Un servicio menor en automóviles generalmente se refiere a un mantenimiento básico que se realiza periódicamente para garantizar el buen funcionamiento del vehículo. Estos servicios suelen incluir tareas como cambio de aceite y filtro, revisión de niveles de fluidos, inspección de frenos, neumáticos, luces y otros componentes importantes del automóvil. Realizar servicios menores de forma regular puede ayudar a prevenir averías costosas y mantener el automóvil en buenas condiciones.
Además de las tareas comunes mencionadas anteriormente, un servicio menor en automóviles también puede incluir la revisión y ajuste de la presión de los neumáticos, la inspección y limpieza de los sistemas de filtración de aire y de combustible, la revisión de la batería y los sistemas de carga, así como la comprobación de la suspensión y dirección.
Es importante seguir el programa de mantenimiento recomendado por el fabricante del vehículo para asegurarse de que todas las operaciones necesarias se realicen en el momento adecuado. Esto puede variar en función del kilometraje o del tiempo de uso del automóvil. Realizar un servicio menor de forma regular contribuye a mantener el vehículo en buen estado de funcionamiento, prolonga su vida útil y puede incluso mejorar su eficiencia y rendimiento. Además, puede ayudar a detectar y solucionar problemas potenciales antes de que se conviertan en averías mayores.